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¿POR QUÉ CRISTINA SE RÍE EN EL BALCÓN DE SU CASA SI TIENE UNA CONDENA TRUCHA Y ESTÁ PROSCRITA?

¿POR QUÉ CRISTINA SE RÍE EN EL BALCÓN DE SU CASA SI TIENE UNA CONDENA TRUCHA Y ESTÁ PROSCRITA?

*Por Enzo Araujo.

¿Por qué Cristina se ríe en el balcón de su casa si tiene una condena trucha y está proscripta? ¿Por qué bailan los militantes al ritmo del folklore combativo ‘El Olvidado’? Se preguntan con escasa comprensión los falsos comunicadores – que ya tienen un lugar reservado en el pozo ciego de la historia – desde los estudios de televisión de uno de los grupos económicos más representativamente oligárquicos de Argentina. Se trata de La Nación, fundado por Bartolomé Mitre, cuya visión de la historia nacional fue la mayormente adoptada por la educación oficial desde fines del siglo XIX hasta la fecha. La oligarquía argentina no entiende nada de la vida. No entiende la cultura nacional y popular a la que no solo quiere ver derrotada sino también humillada. Como no lo lograron ni aún con las más burdas y despiadadas operaciones, como negar el intento de asesinato del 1º de septiembre de 2022, no entienden qué pasa. 

En fin, la oligarquía argentina no entiende nada de la vida porque su disfrute pasa por ver sufrir a los demás con tal de mantener su posición de privilegio elitista bien distante de lo popular. Por eso no perdonan (como si hubiera algo que perdonar) los 12 años de gobierno de Néstor y Cristina en los que las políticas públicas tuvieron un sentido de redistribución de la riqueza, de la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación. Aún con todo lo que faltaba pero teniendo en cuenta el vuelto de Macri para acá, se quedó cortísimo.

Cristina y su dimensión mítica, que con esta condena trucha ha sido torpemente enaltecida, ya son eternas. Ya son guía para el pueblo argentino que no va a dejar de exigir justicia social, que no se va a callar ni se va a dejar amedrentar. El pueblo argentino, a pesar de los golpes constantes, lleva en sus venas la cultura del encuentro con otros para generar momentos trascendentes y transformar la realidad. Es cierto que si uno lo piensa fríamente es todo un bajón pero nadie tiene ganas de estar triste todo el día. Alcanza con dar una vuelta por el barrio para darse cuenta. Arturo Jauretche, uno de los grandes pensadores argentinos y lógicamente peronista, lo planteó en sus máximas:

Cristina es la barrera que intentan derribar para domesticar a cualquiera que se atreva a proponer políticas que desafíen lo establecido. La historia argentina demuestra que por más proscripción, censura, represión, bombardeos, torturas, y desapariciones que hayan propiciado las corporaciones con el afán de exterminar sectores que no son de su agrado, el pueblo no se calla ni se deja domésticar.

El presidente actual ni siquiera afirma con seguridad creer en la democracia. Lo que tenemos hoy no es democracia. A esto que vivimos hoy ni siquiera le cabe el mote de democracia liberal limitada elegir legisladores cada dos años y presidente, gobernadores e intendentes cada cuatro. Es otra cosa en la que la dirigenta política más influyente desde 1983 a la fecha está impedida de presentarse a elecciones. Lo mismo le hicieron a Perón los mismos poderes fácticos en el golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955. La proscripción del general tuvo efecto hasta el 23 de septiembre de 1973. En todo ese periodo el pueblo no se calló, peleó con lo que tenía a mano, así como el pueblo peleó contra los ingleses en las invasiones de 1806 y 1807. En definitiva las elites locales siempre defendieron los intereses extranjeros.

Retomando los interrogantes iniciales sobre por qué la alegría propia o la insistente apatía desmoralizadora ajena, puede que cantemos, bailemos y riamos porque es parte de nuestra esencia, nuestra forma de pelear y sentirnos vivos. Como dice la canción ‘Pelea al horror’ de Pez: «Si un día oscuro nos toca perder, que sea con una sonrisa así el hijo de pu7a se va con el cul0 lleno de preguntas.»

Pase lo que pase el miércoles, la historia va a seguir y por más que nos quieran derribar de a uno, el movimiento político más grande occidente  – el peronismo – no va a caer, seguirá vigente con la tarea de organizar al pueblo en comunidad politizando con inteligencia y con los pies sobre la tierra en búsqueda de una Argentina con dignidad, justicia social, soberanía política, independencia económica y una democracia verdadera: aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés, que es el del pueblo.

Nos vemos el miércoles 18 de junio a las 11hs. en la calle San José, barrio de Constitución, CABA, para marchar a Comodoro Py. Con Cristina y con el pueblo argentino no se jode.

Foto principal: Kaloian Santos

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