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¿Y SI SENADORES Y DIPUTADOS FINANCIARAN OLLAS POPULARES MASIVAS?

¿Y SI SENADORES Y DIPUTADOS FINANCIARAN OLLAS POPULARES MASIVAS?

*Por Enzo Araujo.

LA BILLETERA DE LOS SENADORES

Es odioso hacer cuentas con las billeteras ajenas pero en esta ocasión es necesario. Los senadores y senadoras nacionales cobran hoy más de 9 millones de pesos por mes. El salario mínimo no llega a 300 mil pesos mientras una familia tipo necesita más de un millón para no ser pobre sin tener en cuenta el alquiler. Es doloroso recordar lo que se sufre día a día pero a lo mejor también es necesario. En la primera parte del 2024 los senadores nacionales votaron aumentarse el suelo de forma unánime. En esa ocasión Juliana Di Tullio, senadora bonaerense de Unión por la Patria, argumentó: “Defiendo al Poder Legislativo, su función, su representación, sus miembros y su remuneración porque hace muchos años que la política dejó de ser potestad de las élites.” También salió al cruce de legisladores oficialistas en la práctica que negaron haber votado a favor. El nudo de la cuestión es que votar a favor de elevar sueldos a varios millones de pesos mientras el pueblo ve deteriorarse su calidad de vida desde por lo menos fines de 2015 a la fecha parece una desconexión de la cotidianidad popular o en el peor de los casos que ni siquiera importa. Aclaro que menciono a Di Tullio porque es alguien, como varios otros y otras peronistas, de quien espero mucho más. De gente de espacios políticos que le votan leyes al gobierno no espero nada bueno. ¿Es injusto? Puede ser, pero los lugares de responsabilidad política hay que hacerlos valer y aún más si son de espacios cuyas acciones y discursos pretenden representar mayorías populares.

Una tangente de esta discusión es si los legisladores y funcionarios deben tener sueldos altos. Si tienen ingresos potentes pueden dedicarse de lleno a la función pública. El problema es que en la realidad la política en líneas generales hace rato que no resuelve problemas concretos del pueblo. Es más, hay muchas leyes escritas que no se cumplen y podríamos irnos por las ramas con la constitución en mano. Esta situación pone en jaque a la democracia que parece limitada a lo electoral y le resulta molesto a gran parte de la población tomarse el tiempo de ir a votar por lo menos dos domingos cada dos años.

LA OPOSICIÓN SIN AGENDA

El que marca la agenda de la política argentina es el presidente. Podría no ser así. Milei dice algo y la respuesta es ‘¿viste lo que dijo?’. Parece que no hay muchas ideas. No aparece un programa que se imponga con algunos puntos claros que se conviertan en plataforma de un hipotético futuro gobierno que dé un giro de 180 grados.

En poco más de un año de gobierno podemos encontrar unas cuatro movilizaciones que construyeron una narrativa vital para el amplio espectro opositor y como una suerte de trompada al gobierno:

24 de enero de 2024. El primer paro nacional a este gobierno convocado por la CGT.

23 de abril y 2 de octubre de 2024. Las marchas universitarias. 

1ro de febrero de 2025. La marcha antifascita y antirracista convocada por el colectivo LGBTQI+.

En ninguno de esos casos la política partidaria encabezó esos reclamos. ¿Ante la pasividad de las cabezas de la CGT, el movimiento universitario y el colectivo LGBTQI+ serán las puntas de lanza que derroten al gobierno que nos empobrece con medidas neoliberales ya antes aplicadas? Que sea el que tenga que ser. Un breve comentario extra. Los sindicatos habría que ocuparlos y disputarlos en la medida de lo posible sin quedar en la mera queja.

El 7 de agosto de 2024 fue la marcha de San Cayetano por Paz, Pan, Tierra, Techo, y Trabajo. Los movimientos sociales fueron los protagonistas y estuvo acompañada por sindicatos. Sin embargo, no fue tan convocante como los otros hechos mencionados.

Acá no hay intenciones de caer en falsas o caricaturescas dicotomías entre lo económico y los derechos civiles. De hecho el gobierno no tiene problema en atacar ambas cuestiones al mismo tiempo porque se trata de su modelo político. “Te persiguen si sos puto, te persiguen si sos pobre”, dice la letra de Señor Cobranza compuesta por Las Manos de Filippi y popularizada por Bersuit. El desafío para la política es que no lleguen al último verso de esa parte y la trampa conceptual del “que se vayan todos” de 2001. Lo llamativo es que con los números mencionados al principio, con un millón y medio de pibes que, según Unicef, se van a dormir sin comer, con mayores aumentos del precio de la carne y el menor consumo en un siglo en el país de las vacas, entre otras cosas, no abunden dirigentes que salgan a señalar estos problemas con furia. Que parte de la sociedad se esté acostumbrando a la miseria o crea que es por culpa de un pasado pecaminoso no es excusa.

https://x.com/TugoNews/status/1886465116348076222?t=jUrOfCvFX8wy0SixuOOl6Q&s=19

LA DEPRESIÓN DE LA CALLE

Cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad social sabrá que salir a la calle hoy es inevitablemente salir a ver personas que no tienen un techo bajo el que puedan dormir y que revuelve basura a ver si de casualidad encuentran algo para comer. En capital la gente en situación de calle parece más visible por una cuestión de densidad poblacional. Como si fuera poco el gobierno de Black Macri los criminaliza y los empuja a zonas menos turísticas como si escondiera basura debajo de una alfombra. Que alguien le avise al jefe de gobierno porteño que eso no va a reducir el olor a meo que tiene la Ciudad de Buenos Aires. En el conurbano se da una situación similar con menor densidad poblacional.

En Tigre centro hay gente que da vueltas por la Avenida Cazón sobre cuyas veredas he llegado a ver mierda de humanos. Hay personas con falta de higiene, que parecen tener disociaciones cognitivas y tratan de encontrar un rinconcito de algún cajero automático para dormir bajo un techo. En el centro comercial de Pacheco pasa algo parecido. Bajo el puente y en las inmediaciones de la vía hay gente rancheando. En el límite con El Talar entre las calles O’ Higgins y Groussac, lugar de ocio, entretenimiento y actividad física, hay personas que ya ataron telas a árboles para que formen un hogar.

POCO INGENIO

Cuando el gobierno nacional vetó el aumento a jubilados Unión por la Patria salió a buscar firmas de la ciudadanía que expresarán desacuerdo con esa medida. Cualquier excusa para dialogar con el pueblo viene bien pero ¿esa es la única acción posible?

Volviendo a la cuestión guita de legisladores, seguramente aquellos que tengan una militancia que justifique su lugar en el congreso, hagan aportes a organizaciones que estén realizando acciones para paliar un poco la miseria planificada por el gobierno y un par de embajadas. También hay organizaciones libres del pueblo con gente que pone hasta lo que no tiene para que un par de pibes y pibas puedan morfar un rato.

OLLAS POPULARES

«El día que yo me muera no quiero ir al cielo quiero quedarme cerca para ser tu consuelo». Quería citar esa frase de Los Gardelitos.

Ollas populares o acciones parecidas puede haber en múltiples rincones de la patria. La única acción masiva de esas características la lleva adelante el Movimiento de Trabajadores Excluidos la noche de navidad en la Plaza de los dos Congresos. Por fuera de la política partidaria o la militancia más tradicional, el canal Crónica organizó un “asadazo” y repartió choripanes en septiembre pasado.

¿Acaso los legisladores que se han opuesto sistemáticamente a las leyes del gobierno no pueden aportar financiamiento a grandes ollas populares en distintos lugares del país? Que se trate de una actividad que sea una solución momentánea para gente que la está pasando mal y a la vez sea una denuncia a la miseria planificada. Además, una jornada así podría convocar a más de un militante de capa caída que a lo mejor está esperando que alguien lo llame para hacer algo. ¿Qué? ¿Que organizar la logística es difícil? Ya sé. Decime algo que no sepa. Si estás en un lugar de responsabilidad, esforzate más.

Un poco más de ingenio por favor. Si reivindican a Néstor Kirchner y su forma de ser políticamente incorrecta entonces anímense a patear tableros. En política es mejor pedir perdón que pedir permiso. 

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