La Red de Medios Digitales en contra del desalojo de El Grito del Sur
El gobierno nacional quiere silenciar al periodismo critico. Este intento de desalojo es un ataque a todos los medios cooperativos. Frente al ajuste, la represión y los trolls, nuestra respuesta es una: no vamos a retroceder.
Con el gobierno de Javier Milei, nuestro país vive un ataque histórico a la libertad de prensa y, sobre todo, a la producción cultural argentina. El intento de desalojar a El Grito del Sur -medio fundador de nuestra red y símbolo de resistencia en el ex centro clandestino de detención Virrey Cevallos- no es un hecho aislado: es parte de una política de persecución contra los medios que no se someten al relato oficial.
El ataque a los medios independientes es sistemático, opera a través del desfinanciamiento absoluto a los espacios autogestivos que no dependemos de las grandes corporaciones o monopolios, que tenemos arraigo en nuestras comunidades y que narramos día a día la vida de nuestros vecinos dentro o fuera de la agenda coyuntural.

El amedrentamiento, también se lleva adelante, a través de la agresión física al ejercicio periodístico, mediante la represión, llegando a limites poco conocidos en la línea temporal de nuestro país. Pero, además, el ataque es discursivo: mediante la denostación desde la figura presidencial y los trolls pagos del gobierno nacional.
El impacto del ajuste salarial y el desmantelamiento de políticas públicas, en medio de una depresión económica que golpea la vida de los trabajadores y las trabajadoras en general, profundiza la precarización del periodismo: un sector que ya arrastra más de una década de degradación, la cual continua acelerándose.
UN ATAQUE A TODES
Desde nuestra Red y Federación de Cooperativas de Medios Digitales a nivel nacional, no vamos a retroceder. El Grito del Sur funciona desde hace ocho años en el Ex Centro Clandestino de Detención Virrey Cevallos y ahí se va a quedar.
