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“PARA NOSOTROS, PERÓN ERA DIOS”

“PARA NOSOTROS, PERÓN ERA DIOS”

*Por Enzo Araujo.

Juan Domingo Brizuela es un militante peronista de Tigre entrado en años. Comenzó su participación política con el “Perón Vuelve” cuando tenía alrededor de 18 años. En ese entonces vivía en Villa Garrote. A modo de confesión, sí, la cita textual del título es algo clickbait pero más allá de la apreciación divina, este militante recuerda que si les parecía que había que criticar a Perón, se lo criticaba. Cree que debería escribir un libro con sus vivencias y pensamientos. Al menos a partir de una entrevista podemos dejar asentado una suerte de perfil suyo.

En su discurso Juan Domingo hace hincapié permanentemente en defender lo argentino. “Hay que acostumbrarse a defender los intereses nacionales”, enfatiza. Habla con orgullo de que en el primer peronismo en Argentina se construyeron aviones y autos nacionales. Sin embargo, no lo hace con nostalgia sino con perspectiva de futuro. Si bien se lamenta un poco por los años acumulados, no pierde la esperanza de que Argentina puede ser diferente y está convencido de que tiene todo para ser un gran país en el que sus habitantes vivan con dignidad y en paz.

En su juventud Juan Domingo y sus compañeros contemporáneos colaboraban en lo que podían con la mítica columna norte de Montoneros. Acompañaron reclamos históricos como el del astillero ASTARSA donde habían fallecido obreros por pésimas condiciones de trabajo. Cuenta que había militantes de capital que iban a Villa Garrote. Destaca que había un entusiasmo por al menos asistir a eventos canónicos como lo fue Ezeiza cuando regresó Perón: “No había necesidad de que te vengan a buscar. Ya estábamos ahí.”    

Con respecto al presente, Juan Domingo siente que lo que se está viviendo “es muy triste”. Se refiere a Milei como “éste tipo” o “éste tipo que es tremendo”. Nunca lo nombra. “Yo lo escucho a Ubaldini y me pongo a llorar”, expresa acerca del ex secretario general de la CGT que encabezó marchas contra la dictadura con el lema Paz, Pan, y Trabajo en 1981 y 1982. A pesar del momento histórico coyuntural, la política no lo deja de apasionar. A Juan Domingo se lo puede encontrar en actos, reuniones del PJ, plenarios y demás. Si hay algún evento peronista probablemente esté ahí. 

A Juan Domingo le ofrecieron acercarse a trabajar para la municipalidad cuando Massa era intendente pero él dice que no tenía nada que ver con el ex candidato a presidente. No muestra ningún encono contra el ex ministro de economía pero tiene presente que es un hombre que viene del liberalismo. De todas formas, por si alguien posee alguna duda, comenta que lo votó. 

Juan Domingo considera: “El peronismo primero que todo es revolucionario. Se para frente a lo que es injusto.” Cree que quienes quieran ser parte del movimiento se tienen que adoctrinar porque una persona convencida no puede ser corrompida. En cuanto a los lugares de responsabilidad piensa que esos espacios deben ser ocupados por compañeros y compañeras que tengan la doctrina incorporada. En ese sentido no concuerda con la decisión de Cristina con Alberto Fernández. “Él no podía reconocer la deuda”, exclama sobre el abordaje de la gestión 2019-2023 con el préstamo que el Fondo Monetario Internacional le dio a Macri.

Sí muestra un encono hacia Martín Guzmán: “¿Ese ministro de economía de dónde carajo salió? Para mí, lo mandó Harvard.”

Sobre lo electoral coyuntural ni desborda de optimismo ni se pierde en una mirada apocalíptica. Plantea que el peronismo se tiene que organizar para ser una oposición fuerte que no deje avanzar al gobierno como si nada. Sostiene que la dirigencia política debe hacer discursos fuertes que le lleguen fácilmente al pueblo. “No es fácil organizarse porque el que está sufriendo es el pueblo” pero “es muy probable que ganemos las elecciones porque gran parte del pueblo vota resultados”.

Juan Domingo denota la formación de su juventud en los años 70. Lamenta no haber estudiado formalmente pero es un hombre culto. Habla de política, de desarrollo industrial, de geopolítica y del día a día en su barrio. En fin, Juan Domingo es un militante peronista.

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